jueves, 3 de diciembre de 2015

Catequesis 7: Noviazgo, amor exclusivo.


Cuando el amor se encuentra como regalo, no lo queremos dejar ir, pero hay veces que a pesar de tener el amor, no es para mí, “si lo amo y él me ama, que nos impide estar juntos”. ¿Cómo esta esto? Uno puede enamorarse y ser correspondido intensamente, pero el amor a veces puede parecer verdadero, pero en realidad es egoísmo, no es para uno, por amor yo a veces debo dejarlo/a ir.
El noviazgo dijimos que es una escuela de respecto de total libertad, no de pertenencia, es de amar y dejar ir. Para que cada uno pueda crecer, madurar ese amor en su ser persona. El amor es la capacidad de hacer algo por el otro, no tener miedo de entregarse.
El noviazgo una escuela para compartir, etapa hermosísima donde vivimos el amor, la aceptación y el apoyo del ser amando, sin duda es un camino de preparación a una vida futura. Entregarse no es dejar de ser uno mismo, que en el amarse no dejes de ser un tu, sí bien en el amor uno comienza a que compartir, ceder, aceptar, buscar hacer feliz al ser amado/a, en el amor no podemos perder nuestra dignidad.
El compartir no es confundir, yo soy un tu, que me dono; si yo me pierdo en el otro ¿Qué comparto? Si bien tengo que perder, mis gustos, mis programas, mis elecciones por amor para hacer todo lo que el otro/a quiere, estar al pendiente de todo, hasta a veces sofocar en preguntas, que haces? Donde estas? Me extrañas? A todas horas que; “doy “¿Qué calidad de amor? Tengo que ser única/o y exclusivo, integro, con mis convicciones claras, si soy cristiano pongo a Dios primero de todo, entonces mi integridad, mi coherencia, me hace ser y mi noviazgo es en Dios y para Dios, ese es mi equilibrio.
No, porque un amor que crece en mi corazón por una persona, saque o ocupe el lugar de un Dios que me dio la vida. ¿Queremos a nuestra novia/o con el mismo corazón con el que amamos a Dios? No son amores incompatibles cuanto más amamos a Dios, más o mejor podremos amar al otro cuanto más nos perdemos en Dios, más podremos aprender y apreciar al otro .¿Tú qué piensas?


Elisa Pereyra
Área de catequesis Sedipaj

No hay comentarios.:

Publicar un comentario