En estos tiempos tan doloroso de la humanidad, también la paz está amenazada, parece que nuestra vocación al amor perdió su fuerza, dentro la impotencia que nada puede cambiar, allí, aquí, en mi corazón el amor al dolor se hace latente, el dolor amor transforma, da esperanza, confianza, certeza, que el que salva es solo Dios en su gran amor.
Pero ¿como poder vivir en el amor?? ¿Cómo poder ser testimonio creíble? ¿Cómo ver cada cosa que sucede en la perspectiva de la esperanza y la caridad?? Mi meta es el paraíso, pero no solo en la otra vida, hay que vivirlo Aquí!! Es vivirlo aquí en la tierra en este presente.
Primero dejarme fascinar por Jesús que es Amor, caminar por mi ciudad siendo consciente que yo puedo hacer la diferencia, enamorado/a de la vida , fascinada de Aquel al cual puedo darme y dar lo más preciado mi luz , mi paz esa que nace de una profunda unión con El, cada acto pequeño de paz ,con una jaculatoria “por ti Jesús” ,por ti me callo un juicio, por ti soy portador de reconciliación no de división, eso y miles pequeños actos en el día, soy constructor de el paraíso en esta tierra y puedo darme a esta humanidad que sufre, darme como cuota de amor, consciente que este pequeño acto de amor ,puede parar una bala, salvar una vida.
Vosotros sois la sal de la tierra... Vosotros sois la luz del mundo;(Mt5,13-14)
Somos luz para este mundo no porque prediquemos, sino porque testimoniamos, esa Luz divina que esta dentro de nosotros, nos trasforma y no podemos quedarnos indiferentes como antes porque un Dios se nos da y es El la luz que el mundo necesita.
Elisa Pereyra
(Área catequesis Sedipaj)
Muchas gracias por esa reflexión, debemos ser luz para el mundo porque muchas veces esa luz que dimos va a ser la que nos ilumine un día que nos sintamos en tinieblas.y con nuestro aporte tambien podemos iluminar la vida de muchas personas sin darnos cuenta, porque no lo hacemos por conveniencia si no por que es bonito dar.
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