Hay tres cosas de una JMJ que llaman mucho la atención y nos motivan a participar: El viaje internacional, la reunión de muchas naciones y la experiencia de Iglesia Universal. Hoy hablaremos de la última.
hace casi 2000 años se inició la labor misionera de los apóstoles, comenzando por Jerusalén, Palestina, luego siguieron por Grecia y Roma y así la fe se fue extendiendo de cultura en cultura, lengua, y traspasado muchas fronteras territoriales e ideológicas.
Hoy en día la JMJ nos permite ver el resultado del trabajo y esfuerzo de muchísimos apóstoles misioneros que han compartido la fe; ya que algo que sorprende y motiva a los peregrinos a vivir una JMJ es sin duda el testimonio de Iglesia Universal que se expresa en este evento. En la edición pasada de la JMJ, en Río de Janeiro en 2013, se tuvo la participación de más de tres millones de jóvenes venidos de 197 países, de distintas lenguas y culturas. Sin embargo todos esos jóvenes fueron llamados por el mismo: Jesucristo, por medio del Santo Padre, pero ¿para qué fueron convocados? fueron convocados para manifestar una misma Fe: Ya sea por medio de la oración, de cantos y alabanzas, experiencias de fe pero sobretodo de los sacramentos, y de entre ellos muy especialmente el de la Eucaristía. Todas esas culturas se unen en una misma fe.
Los actos más sorprendentes y donde se manifiesta esta fe única de millones es en la Vigilia con el Santísimo Sacramento y en la Misa de Envío donde la Palabra de Dios, el Magisterio y la Eucaristía se hacen presentes y dan testimonio de que Jesús es el Hijo de Dios, que por amor a la humanidad de todos los tiempos murió y resucitó para salvarnos. Ese es el verdadero propósito de una JMJ, y ese mismo propósito es el de cada peregrino que participa.
Y ahora si ¿ya sabes porque vas a una JMJ?...
Jorge Iñiguez
(Grupo JMJ GDL - Sedipaj)
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